El estudio, que se basa en el análisis de 241 hoteles urbanos (68% españoles), observa la evolución de las cadenas hoteleras de 4 y 5 estrellas en las principales ciudades europeas entre los años 2005 y 2011 para valorar cómo ha afectado la crisis económica a la ocupación y a los precios hoteleros en las diferentes capitales. La conclusión es que Londres y París han resuelto mejor la encrucijada, puesto que encabezan ambos rankings, mientras que Barcelona y Madrid se encuentran entre las ciudades más afectadas por la crisis.
Así, París es la ciudad con el precio medio más alto de Europa, 218 euros en 2008, y Londres la que se anota el precio medio más alto del estudio. Por su parte, Madrid arranca con el precio más bajo entre las diferentes ciudades analizadas para superar los 100 euros en 2007 y 2008 y después caer hasta la última posición por debajo de los 90 euros. En el caso de Barcelona, el nivel el superior, comenzando en 121 euros en 2005 para alcanzar en 2008 lo 137 euros, si bien cae después hasta ocupar la antepenúltima posición en el ranking de precios medios hoteleros.
Desde 2005 hasta la actualidad se identifican tres tendencias claras: un primer periodo de fuerte crecimiento hasta 2007, con espléndidos resultados tanto para la hotelería urbana nacional como internacional; un segundo periodo más convulso, en el que la crisis afectó al conjunto de la hotelería; y finalmente, a partir de 2010, una etapa caracterizada por el repunte de los hoteles de París, Londres y Ámsterdam.
Si se atiende a la ocupación, Londres es la ciudad que ostenta las mejores cifras. Salvo en el año 2005, su ocupación siempre ha sido superior al 80%, incluso en 2009, el año más complicado. Le siguen París, Ámterdam y Barcelona. La Ciudad condal vio descender su ocupación media por debajo del 70% en 2008, si bien se recuperó en 2010. Madrid se ha mantenido en tasas en el entorno del 70%.
Mejor los internacionales
De cara a 2012, las perspectivas son notablemente mejores, tanto en precios como en beneficios, para los hoteles de ciudades como Londres, París o Berlín, que para Madrid o Barcelona. La situación tiende a ser más favorable también para los hoteles urbanos internacionales que para los nacionales, al menos según las perspectivas de los profesionales del sector. Un 47% de los hoteles de ciudades internacionales prevé que los precios medios de sus instalaciones subirán un 20% y un 25% cree que podrá incrementar hasta un 10%. El crecimiento que estiman de su rendimiento financiero -ingresos por habitación disponible- oscilará entre un 10% y un 20%.
Estos resultados se basan en el optimismo de los hoteleros internacionales en cuanto al incremento de clientes, que la gran mayoría calculan entre el 10% y el 20%. Además, la mitad cree que sus clientes van a gastar entre un 10% y un 20% más que el pasado año. Sin embargo, los hoteles urbanos españoles afrontan un 2012 en línea similar con los resultados de 2011 y en el que los clientes no gastarán mucho más: el 67% confía en mantener precios, mientras un 18% cree que caerán. Queda un 15% restante de optimistas que esperar poder subir sus precios en este año.
En general los hoteleros esperar poder esquivar las políticas de descuentos y ofertas que adoptaron en 2011 atajar la crisis y captar clientes.