Google ha querido demostrar con datos la forma en que sus sistemas de identificación y eliminación de anuncios maliciosos funcionan. La compañía ha presentado el volumen de anuncios retirados desde 2008 hasta 2011, con un aumento significativo en cada ejercicio. En concreto,en 2011 se redujo la presencia de anuncios maliciosos en un 50% con respecto a 2010.
En marzo de este mismo año Google publicó una entrada en su blog en la que explicaba sus últimas herramientas para luchar contra la proliferación de anuncios maliciosos en sus servicio de publicidad. Google sabe que los anuncios son una de sus vías de monitorización fundamentales, por lo que debe trabajar para evitar disfunciones y usos indebidos del mismo. Hasta el momento identificar los anuncios falsos no ha sido fácil, y menos en un contexto en que cada vez hay más anuncios.
Pese a las dificultades, Google ha conseguido que disminuya el volumen de anuncios malintencionados a través de su plataforma de publicidad. La compañía lo ha confirmado en una entrada en su blog en la que han vuelto a destacar los efectos negativos de este tipo de contenidos.
“Los anuncios malos tienen un efecto desproporcionadamente negativo sobre nuestros usuarios. Incluso un solo anuncio malintencionado que se cuele a través de nuestras defensas ya es demasiado. Por eso estamos trabajando constantemente para mejorar nuestros sistemas y aprovechar las nuevas tecnologías para evitar que los anuncios maliciosos aparezcan”, ha comentado la multinacional en su comunicado.
El trabajo de Google ha hecho que la compañía elimine millones de anuncios y que cierre miles de cuentas de su plataforma de publicidad, creadas para ese fin. Los esfuerzos de Google han dado sus frutos y se puede ver y progresivo aumento de los contenidos retirados año a año.
Entre la información publicada por Google, la compañía ha explicado que en 2008 se cerraron 18.100 cuentas en su plataforma de publicidad por hacer mal uso de los anuncios. En 2009 esa cifra se elevó hasta las 68.500 cuentas, pasando a ser 248.000 en 2010 y un total de 824.000 en 2011. Se trata de un dato que ilustra a la perfección como el trabajo de Google ha servido para identificar cada vez a más responsables de un mal uso del servicio.
Al mismo tiempo, un gran número de sitios web han sido rechazados para anunciarse en la plataforma de Google por considerar que no hacían un correcto uso del servicio. En concreto, se ha pasado de la denegación de 167.000 páginas en 2008 a más de 610.000 en 2011.
Aunque los datos anteriores permiten ver de forma clara la evolución en las medidas de seguridad de Google para la publicidad, el dato que mejor refleja estos esfuerzos es el que hace referencia al número de anuncios retirados. En este caso se trata de millones y las diferencias entre los primeros años y el 2011 vuelven a ser muy elevadas. En 2008 Google decidió desaprobar un total de 25,3 millones de anuncios, que no cumplían con las condiciones del servicio. Un año más tarde, en 2009, la cifra casi se duplicó, llegando a 42,5 millones de anuncios. En 2010, Google intensificó sus esfuerzos y consiguió llegar a los 56,7 millones de anuncios. Sin embargo fue en 2011 donde los esfuerzos de la compañía consiguieron mejores resultados, ya que se retiraron 134 millones de anuncios.
Según los datos de Google, estos datos confirman que su trabajo está siendo éxito. La compañía ha asegurado que la proporción de anuncios maliciosos respecto al total ha caído un 50% en 2011, lo que es un signo inequívoco de que las medidas de control impuestas, entre las que destaca la supervisión de humanos de los contenidos ambiguos, están dando un gran resultado. Desde Google han asegurado que el éxito de estos años no será completo hasta que puedan decir que todos los anuncios de su servicio son seguros. En este sentido, la compañía ha prometido que seguirá trabajando para conseguir ese objetivo lo antes posible.