El juez David McNaughton, del tribunal del distrito de North Shore, en la ciudad de Auckland, ha dictado que Schmitz y los otros tres directivos de la empresa que también han sido arrestados, permanecerán en prisión hasta que se produzca el fallo a su petición de libertad bajo fianza en la vista fijada para el próximo lunes, informa la agencia neozelandesa APNZ.
Junto al alemán Schmitz han ingresado en prisión preventiva los directivos de la misma nacionalidad Finn Batato y Mathias Ortmann, así como el holandés Bram van der Kolk. Todos ellos fueron detenidos en diversos operativos policiales llevados a cabo en Auckland en respuesta a un requerimiento hecho por las autoridades estadounidenses, que han solicitado la extradición de los tres alemanes y del holandés.