Éstas cuotas siempre se pagan por adelantado, es decir, la del primer año se paga en el momento de la emisión de la tarjeta y en los sucesivos por adelantado. De este modo la cuota pagada cubre el mantenimiento del ejercicio que está por llegar.
Es importante la distinción entre cuota de emisión y mantenimiento porque son muchas las tarjetas que regalan la cuota del primer año (emisión) pero que requieren del pago de los demás años (mantenimiento).
Cero gastos por mantenimiento
En la siguiente tabla, el comparador de productos financieros Bankimia, muestra una selección de las mejores tarjetas de crédito gratuitas, aquellas que no aplican cuotas de emisión ni mantenimiento:
La tarjeta Citi de Citibank vemos es la única que ofrece la posibilidad de contratarse sin necesidad de cambiar de banco, una cualidad que la situúa entre las mejores del mercado.
Si lo que valoramos es que se nos ofrezcan descuentos en actividades cotidianas como el repostaje de gasolina, entonces hay que destacar la Tarjeta visa Oro de ING o la Tarjeta American Express de Self Bank. La primera ofrece descuentos en estaciones de servicios mientras que la segunda nos los ofrece por compras realizadas en cualquier tipo de establecimiento.
A diferencia de las otras tarjetas citadas (sobretodo que la tarjeta Citi Oro), para la contratación de estas tarjetas con descuentos se requiere la domiciliación de la nómina o realizar transferencias periódicas en la cuenta. Éste elemento puede ser un inconveniente para todos aquellos que tienen permanencia de su nómina en otra entidad.
Entre las tarjetas analizadas encontramos también la MasterCard Oro Maxi y la MasterCard Oro Mini de Banco Pastor, que junto a la Tarjeta Visa Oro de ING Direct, destacan por ofrecer un interés por el pago aplazado en condiciones mucho más favorables que el resto de entidades. Las de Banco Pastor ofrecen un periodo de 6 meses sin pagar intereses y las de ING Direct, en caso de necesitar un plazo mayor, requiere tan sólo el 1,10% de TIN mensual, frente al 2% que es el habitual en el resto de entidades.
Únicamente la tarjeta MasterCard Classic de ActivoBank permite ser personalizada con la imagen que el cliente prefiera, de ese modo será completamente distinta a todas las demás y dará un cierto grado de exclusividad.
Es importante destacar el ahorro que éste tipo de tarjetas nos pueden suponer durante el año respecto a las que sí tienen cuota de emisión y mantenimiento. Para una tarjeta de similares características a las mencionadas en este artículo, podría suponer un ahorro anual de 80 euros dependiendo de la modalidad de la tarjeta.
Incluso si se tienen en cuenta las bonificaciones por compras o gastos en combustible podríamos llegar a un ahorro de unos 200 euros anuales. Cifras que se pueden modificar según el nivel de gasto de cada uno, pero que sin duda, suponen un ahorro considerable en cualquiera de los casos.