Así se desprende de la VIII edición de la encuesta «Qué quieres ser de mayor», elaborada por la Fundación Adecco entre 1.200 niños de toda España –200 madrileños–, con edades que van de los 4 a los 16 años.
Entre los jefes con los que los niños madrileños trabajarían más agusto están Cristiano Ronaldo, Leo Messi, Michel, Iker Casillas, José Mourinho, David Bisbal, Enrique Iglesias, José Mota y Papá Noel. Las niñas, por su parte, se ven trabajando a las órdenes de Shakira, Justin Bieber, Selena Gómez, Alberto Contador, Amaia Montero, Cristiano Ronaldo, David Villa, Bob Esponja, Doraemon o Fanboy.
En cuanto a qué quieren ser los niños madrileños de mayores, nada menos que el 44,4 % quiere ser deportista –un 37,5 % futbolista– o ejercer alguna profesión relacionada con este ámbito, seguido de los trabajos relacionados con las ciencias (19,1 %) –un 7,8 % quiere ser ingeniero– y el desempeño de oficios como el de cocinero o peluquero (9,5 %). En Madrid salen de la clasificación este año profesiones que hasta ahora elegían los más pequeños, como policía, arquitecto o abogado.
En cambio, el 17,7 % de las chicas apuesta por los trabajos relacionados con el área de la enseñanza, por delante de los oficios (14,5%) y las carreras de ciencias (12,9%), como la biología o la arquitectura. Por profesiones concretas, en primer lugar se encuentra la de maestra (16,7 %), seguida de médico (12,1 %), peluquera (10,7 %), bióloga (9,1 %) y veterinaria (7,6 %).
Esta encuesta permite saber también que el 38,7 % de los niños y preadolescentes madrileños piensa que la crisis de la que oyen hablar a sus padres durará todavía muchos años, aunque un 55,6 % cree que entre este año y el año próximo la economía se habrá recuperado.
Para ellos, la medida económica «estrella» debería ser una apuesta firme por el empleo (20,8 %), seguido de cambios en el sistema bancario y financiero (17,6 %), nuevas políticas monetarias (9,6 %) y un cambio en la clase política y empresarial española (8%).
A pesar de que en los últimos meses la prima de riesgo se ha hecho habitual en los medios de comunicación, el 79 % de los jóvenes encuestados en la región reconoce no saber qué es ni con qué ámbito está relacionada. Aún así, el 8,1 % de ellos sabe que tiene que ver con la economía y el 4,8 % asume que el término tiene consecuencias negativas.
Un 80,6 % piensa que sus progenitores son felices desempeñando su profesión y creen que la felicidad en el trabajo depende de tener un buen sueldo, hacer lo que te gusta o tener una buena relación con los compañeros.
Para los niños con discapacidad no hay recetas para ser feliz en el trabajo, sino que tener empleo ya es sinónimo de felicidad, según la Fundación Adecco. «Pensar que otras personas están en paro» o «sólo por trabajar hay que dar gracias», son algunos de los argumentos que esgrimen para ser feliz en el entorno laboral. Los niños con discapacidad muestran una alta fidelidad al proyecto al que se vinculan ya que un 41,4 % desea jubilarse pasados los 65 años o incluso nunca.