La Escuela Infantil Mis Solecitos de la capital almeriense abrió sus puertas en septiembre de 2010 con horario diurno, pero por la mente de Cristina Fernández, directora del centro, ya rondaba la idea, desde el mismo momento de iniciar las obras del centro, de abrir también en servicio nocturno; un proyecto que comenzaron a desarrollar en octubre del pasado año.
Desde entonces han prestado el servicio en 17 ocasiones. «Sabemos que no es un servicio aún muy extendido en demanda porque la gente no lo conoce en exceso y por eso decidimos abrir los viernes y los sábados durante toda la noche, pero bajo petición».
En este sentido, asegura que aquellos que han hecho uso del servicio les ha gustado. Es el caso por ejemplo de María Sánchez, madre de dos pequeñas de dos y cuatro años, matriculadas en este centro. «Lo hemos utilizado en una ocasión que tuvimos una emergencia familiar y a última hora de la tarde tuvimos que solicitar el servicio», comenta Sánchez, quien añade que «como Ángela y María conocen la guardería y están encantadas con ella las dejamos hasta casi las dos de mañana. Al día siguiente estaban muy emocionadas preguntando que cuando iban a repetir porque se lo habían pasado muy bien».
Así, María Sánchez asegura que «nosotros nos quedamos tranquilos y para ellas fue como una fiesta». Y es que las pequeñas pudieron participar en la elaboración de su propia cena. Una pizza donde colaboraron a poner los ingredientes, para después de cenar ver unos dibujos con los que caer dormidas.
Por otra parte, Cristina Fernández explica que la idea de la guardería nocturna se la dio una amiga de Madrid, ya que allí existen y tienen demanda. «Yo me puse en contacto con una guardería de Zaragoza muy conocida que ofrece el servicio nocturno para que me informaran un poco porque aquí en Almería no había nadie cuando nosotros decidimos impulsarlo, me presenté y les comenté lo que quería hacer en mi centro en Almería por si me podían asesorar un poco».
Ahora, meses después hace una lectura positiva del tiempo que llevan ofreciéndolo y de las valoraciones que han hecho los padres que han utilizado el servicio. «Queríamos ofrecer algo diferente a los servicios que hasta ahora teníamos y darle un impulso al negocio», comenta la directora de Mis Solecitos, aunque también son conscientes de que se trata de un servicio que se tiene que ir dando a conocer.
Asimismo, con la puesta en marcha de esta Escuela Infantil, Fernández ha hecho realidad el sueño que tenía desde pequeñita. «Siempre había querido trabajar de profesora en una guardería y en 2004 comencé a hacerlo», explica Fernández, quien añade que «sin embargo no había tenido el impulso de decidirme a montar una Escuela Infantil, hasta que hace dos años tomé la determinación en unos meses pusimos en marcha Mis Solecitos, que ahora cuenta con 23 niños matriculados».