Más turistas que el año pasado, aunque con menor capacidad de gasto, debido a la crisis económica. Todas las previsiones indican que la planta hotelera de la Comunidad Valenciana rozará el lleno total durante los meses de julio y agosto, mejorando incluso los resultados del año pasado.
El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antoni Mayor, explicó a ABC que «las ventas de última hora están funcionando muy bien. Tenemos prácticamente todas las plazas ocupadas a tres semanas vista, aunque todavía quedan por vender en torno a un 20% para la última semana de julio».
La crisis ha hecho que el mercado nacional demore aún más que otros años la contratación de sus vacaciones. Pero al mismo tiempo, ha disuadido a muchas familias de viajar al extranjero. Éstas han optado por un destino más cercano, como la Costa Blanca. En cuanto al mercado británico, las reservas han crecido un 15% respecto al verano pasado. Las revueltas árabes y la inestabilidad en el norte de Africa han favorecido a la Comunidad Valenciana, en detrimento de otros destinos como Túnez o Siria, indicó Antoni Mayor.
Mercados emergentes
Pero los hoteleros de la Costa Blanca también tienen puesta la vista en mercados emergentes como el ruso, que este verano crece un 30%, con un gran potencial de futuro.
Aunque países como Alemania ya están saliendo con vigor de la crisis, Mayor constató que la mayoría de los turistas llegan a la Comunidad «con menor capacidad de gasto que otros años». No obstante, animó a los empresarios del sector a no rebajar precios, ya que el actual nivel de las reservas augura «magníficas» cifras de ocupación para todo el verano.
Por su parte, la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) espera que los alojamientos de la capital registren una ocupación del 72,4% durante el mes de julio, mientras que oscilará entre el 75% y el 78% en municipios costeros como Playa de San Juan, El Campello o Jávea. Durante el pasado mes de junio, los hoteles de la capital han tenido una ocupación media del 71,1%, similar a la del año pasado, mientras que en Jávea y Muchamiel ha crecido hasta en 7 puntos.
APHA ha constatado que el auge de las líneas de bajo coste está produciendo cambios en los hábitos de los consumidores: estas compañías captan un turista con un perfil más joven, que gasta menos pero realiza un mayor número de viajes al año. Algo que contribuye a mejorar las cifras de ocupación durante los puentes y escapadas de fin de semana.